Presoterapia y parafina: novedades 2015
Hace unas semanas os anunciamos el comienzo de las clases de gimnasia hipopresiva y hoy os presentamos dos nuevas técnicas fisioterapéuticas que llegan a Letfisio: la presoterapia y los baños de parafina, y para resolver todas vuestras dudas os queremos explicar en que consisten y cuáles son sus beneficios.
La presoterapia es una técnica que, mediante la compresión externa, favorece la correcta circulación venosa, disminuyendo la tensión muscular causada por el estrés o dolores crónicos y agudos.
Gracias a la acción de bombeo, la presoterapia favorece el retorno venoso, aumentando el riego sanguíneo hacia los tejidos y su adecuada renovación fisiológica, siendo capaz de solucionar el problema del acumulo de sangre que podría estancarse en los vasos sanguíneos o en zonas del cuerpo no correctamente irrigadas. La compresión externa permite a los fluidos intersticiales retornar más fácilmente al sistema circulatorio, de modo que puedan ser reabsorbidos. Las aplicaciones más comunes de la presoterapia son:
- Aumentar la acción de masaje del cuerpo;
- Facilitar el flujo sanguíneo gracias a una presión lenta y progresiva;
- Drenaje linfático;
- Aportar inmediato alivio y sensación de bienestar a los miembros inferiores;
- Evitar el estancamiento de sustancias en los tejidos de las zonas periféricas;
- Evitar descompensaciones sanguíneas debidas a un inadecuado efecto de bombeo;
- Pérdida de tono muscular en pacientes inmovilizados a discapacitados.
Los baños son un método consistente en la inmersión en parafina de manos, pies o codos para la mejora de procesos reumatológicos y artríticos, tendinitis, torceduras, estimulación de la circulación sanguínea y reparación de la piel aspera, seca o dañada.
La parafina es un elemento similar a la cera, que en su estado líquido es muy útil en tratamientos estéticos y fisioterapéuticos. Su eficacia radica en el calor húmedo que trasmite al cuerpo al fundirse.
Las aplicaciones más comunes de los baños de parafina son:
- Uso analgésico en procesos reumáticos, artríticos, tendinitis o torceduras;
- Estimula la circulación sanguínea ya que el calor actúa como vasodilatador aumentando el nivel de flujo de sangre;
- Regenera y protege la barrera natural de la piel;
- Promueve la absorción de nutrientes y la humedad;